Hace algunos meses leí un artículo en una revista sobre los posibles peligros de conocer gente por Internet y de publicar información personal en la web. A mí, francamente, me parecieron exageraciones, pero hace un par de semanas me pasó algo que cambió mi modo de pensar.
Yo he estado muy activa en la web desde hace mucho (allá por 1996) y llegué a tener una cantidad tremenda de información por todos lados (que aún se puede rastrear). Hice muchísimos ciberamigos, recibí miles de propuestas, participé en muchas actividades. Pero tampoco soy tonta. En realidad, en 14 años de ser un cibernauta solo conocí frente a frente a tres personas y pocas veces di mi nombre real.
Al primero lo conocí en 1998 y se llama José Manuel. Nos hicimos muy amigos en Yahoo Games jugando Canasta y al conocernos nos llevamos muy bien. Actualmente seguimos en contacto.
Al segundo lo conocí en el 2007 y se llama Salvador. Nos conocimos en Yahoo Respuestas y al conocernos nos hicimos muy buenos amigos.
Al tercero lo conocí hace poco y se llama Luis. Nos conocimos en la Frikipedia.
Debo admitirlo: los tres son excelentes personas. De los tres aprendí mucho. El único problema fue que los tres pensaron que yo quería algo que no quería. Dos de los tres terminaron en un verdadero desastre y uno de ellos, Salvador, se pasó de la raya.
Todavía en la entrada pasada de este blog yo decía que me gustaría recuperar su amistad, pero hoy me di cuenta de que lo único que ha hecho desde que nos dejamos de ver fue hablar lo peor de mi. Quién sabe de dónde sacó una amiguita (seguro que la conoció por Internet) que empezó a acosarme con preguntas sobre él y luego a atacar a mi persona por cosas que ni entiende ni sabe bien. Mi primera reacción fue de sorpresa: ¿porqué una mujer, que aparte de todo es bonita, se siente tan amenazada por la existencia de un pasado "amor" del chico que le interesa? Me imagino que Salvador le dijo cosas que ni pasaron y que él deseaba mucho que pasaran. ¡Carajo! Cuando me pongo a pensar en todo lo que le conté a ese tipo sobre mí hasta me asusto. Bien se puede sentar con un lápiz y un papel a escribir un libro sobre todos mis secretos y sentimientos más macabros y francamente, a estas alturas, ya nada me sorprendería. Si somos sinceros, cualquier amigo podría traicionarte igual, pero las traiciones pueden ser más fuertes si vienen desde un ciberamigo que de un amigo real, ya que el ciberamigo no tiene nada que perder y tiene todo por ganar. Cuando hay amistad con amigos reales generalmente son compartidas con familia u otras amistades, lo cual pondría en riesgo social la traición que te pudieran hacer.
Acepto que defendí durante mucho tiempo el conocer y hacer amigos por Internet, porque aunque mi experiencia con José Manuel no fue buena, tenía yo a Salvador (que fue mucho tiempo el amigo al que más quise) y a Luis. Sin embargo tengo que confesar que a veces uno no sabe en lo que se está metiendo y todas las broncas que te puede acarrear decir que NO o decir que SÍ.
Creo que lo que más me molestó es que digan cosas que no hice. Cuando viene alguien a decirte que tú fuiste un desgraciado cuando así fue, a ti solo te puede dar vergüenza. Pero cuando te dicen algo que no fue cierto lo único que te queda es esa profunda tristeza que deja el coraje y la traición. Jamás hablé mal de Salvador y no entiendo porqué él está hablando mal de mí (vulgarmente se diría que está muy ardilla).
Hoy me vi en la terrible necesidad de investigar sobre esta mujer para ver de qué tanto es capaz y me di cuenta de que ya había agregado más amigos míos a su red, supongo que para molestarme o saber más cosas de mi y que había escrito en su muro algo así como "pobres hombres que se enamoran de las mujeres pérfidas" en alemán. No es la primera vez que una mujer me busca para saber algo o para decirme algo que me pueda afectar y la primera vez tampoco fue grata. En verdad no entiendo porqué las mujeres hacen este tipo de cosas, eso solo demuestra una autoestima bajísima y una inseguridad terrible ante la vida.
Así que, en conclusión: El peligro de conocer gente en internet es proporcional a la información que dicha gente tenga sobre ti y aumenta cuando esa información proviene de ti mismo. El riesgo es mayor cuando conoces personalmente a esta gente.
Y yo tan orgullosa de que mi persona estaba "medianamente" protegida, por hacerme amiga de otro cibernauta al que no nada más le abrí las puertas de mi casa sino de mi corazón, ahora corro riesgo de ser juzgada, difamada y odiada por toda la web.
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