viernes, 26 de noviembre de 2010

Dos personas sin nombre

Siendo las 4:00 AM de una madrugada helada, cuando no quedaba más que ese cielo negro con nubes color plomo, viento que se cuela hasta los huesos y el estómago vacío, ella se dio cuenta de que el amor ya casi había desaparecido de la faz del planeta.

Un violín sonaba distante, en el infinito. Una melodía tristísima se desprendía de su cuerpo vacío, de las cuerdas estiradas, de los dedos del que lo tocaba. Después de unos minutos se apagó, se perdió en la memoria. Nada más quedó aquel silencio insoportable que lastima los oídos tanto como el ruido apabullante. Así que ella se adentró en ese sueño que es el recuerdo; aquel que evocamos para sentirnos felices y entristecernos, aquel incomprensible masoquismo sin el cual nos sentimos vacíos y sin vida. Sabiendo que a veces el recuerdo se convierte en añoranza, en deseo, en obsesión; decidió localizar al intérprete de aquella historia interminable, el héroe de pesadillas que te salva de las garras de la soledad, aquel que acostado a tu lado te enseña a amar, a odiar, a desear. Caminó por las calles solitarias de la Gran Tenochtitlán. Caminó debajo de los faroles que lanzan una triste luz amarilla al transeúnte. Caminó hasta la banca en la que él se sentaba, cerveza en mano, violín abandonado, ojos cerrados.

Ahora él debería decir algo. Debería decir algo. Él también recuerda, también añora.

Siendo las 4:35 AM de una madrugada helada, cuando no quedaba nada más que un parque triste, el estómago revuelto y un recuerdo que se aferra a una lucha perdida contra la realidad, el violinista asesinó con un silencio todo lo que quedaba de amor en la tierra.

sábado, 13 de noviembre de 2010

X, Y ó Z

Antes de empezar este post, quisiera primero dar una referencia rápida a esto de lo que estoy hablando. A lo largo de la historia y más importante, el último siglo, la humanidad se ha dado a la tarea de dividir a la sociedad por sus tendencias, ideologías y modos de vivir. Abarcando años (aunque la división de las Generaciones va un poco más allá) y acontecimientos históricos, podemos hablar de 4 Generaciones que en muchos casos aún conviven entre sí y que tienen repudio las unas por las otras: Los Baby Boomers, la Generación X (también llamada Generación apática), la Generación Y (conocida como la iGeneration o Why? Generation) y la Generación Z (Net Generation).

Si nos vamos cronológicamente (aunque insisto, también depende de otros factores) podríamos decir que se dividen así:
Baby Boomers: Nacidos entre 1945 y 1960
Generación X: Nacidos entre 1961 y 1980
Generación Y: Nacidos entre 1981 y 1995
Generación Z: Nacidos de 1996 al día de hoy.
Aunque los rangos están definidos, pueden variar entre +/- 2, dependiendo del desarrollo y el entorno.

Ahora sí. Hace mucho tiempo me di a la tarea de investigar más sobre este tema porque por casualidad leí un artículo que decía algo que me llamó mucho la atención. Aunque no logré encontrarlo de nuevo, ni se dónde lo leí o quién lo escribió, recuerdo que el tema era importante: Diferencias entre tener un empleado perteneciente a la Generación X y uno a la Generación Y.

A la Generación Y (de la cual soy perteneciente) nos hacían pedazos. Resultó que somos la generación más brillante, pero tenemos poco sentido de la lealtad o la responsabilidad. No importaba nuestra gran creatividad, nuestro poder de acceso a la información, nuestra obsesión por la estética. El artículo claramente definía que el sujeto perteneciente a la Generación Y sería más flojo, más peleonero y nada conformista. A nadie le gustaría tener un empleado así. Sin embargo, dejaban claro que el trabajo lo haríamos en la mitad de tiempo y mucho mejor que alguien perteneciente a la otra generación.

De cualquier manera, la Generación Y es ahorita un "error" que la humanidad provocó, así como lo fue la Generación X cuando sus integrantes estaban entre los 15 y 25 años. Se habló terriblemente de aquellos jóvenes: personas sin valores, sin creencias, sin respeto. Se les tachó de apáticos, de flojos, de no tener visión para el futuro.

A partir de ese momento me di cuenta de que la Generación X ¡Son los adultos de hoy! Llegaron a la edad (pasaditos de los treintas, mediaditos en los cuarentas y hasta los tempranitos cincuentas) en la que ven a los jóvenes como una peste. Cayeron en el "En mis tiempos no hacíamos esa barbaridad…" o "En mis tiempos teníamos ideales…" y hasta el "En mis tiempos esto era un lujo…" y sí, la Generación Y ve como cosas de canasta básica aquellas cosas que la Generación X veía como un lujo, y aparte de todo un lujo otorgado por los Baby Boomers, los cuales luchaban por el sueño mágico de la vida cómoda con jardín, perro e hijos que les vendió el "American Dream".

Actualmente los sujetos pertenecientes a la Generación X son personas con hijos, con trabajos estables, con buenos puestos que se han ganado con lealtad y trabajo. La Generación X no es más la generación apática, es la generación que puede decidir si contrata a un sujeto perteneciente a la Generación Y, el cual tiene la capacidad para sobrepasarlo y que seguramente abandonaría su trabajo si le ofrecen más dinero y libertad en otro lado.

La guerra X vs Y empezó cuando los Y empezaron a pedir trabajo y a demostrar que estaban mejor preparados tan solo por su capacidad mental. La Generación X se queja de la Y así como los Baby Boomers se quejaron de ellos.

Pero el tiempo ha pasado y la Generación Z empieza a lanzar a jóvenes que opinan y que interactúan con el mundo. La Generación Y, de la cual ya hay bastantes adultos, comienza a darse cuenta de que su inteligencia NO es superior a la de la Generación Z, la cual parece que nació con "chip integrado". La Generación Y repite el patrón y empieza a pensar "Cuando yo era niño no me la pasaba pegado a la computadora todo el día..." o "Antes hacíamos tal o cual cosa..."

Convivir con una persona perteneciente a la Generación Z siempre nos deja mudos. Tienen una capacidad extraordinaria para entender la tecnología. Yo recuerdo, por ejemplo, que jugaba Miss PacMan en Atari y seleccionaba luchar solo contra un fantasma (porque existía esa opción). Tenía yo como 4 ó 5 años y mis tíos (10 y hasta 20 años más grandes que yo) se reían porque no podía hacerlo bien, pero al mismo tiempo se sorprendían porque podía hacerlo. Era una palanquita y un botón… Ahora veo a niños de 6 años que pueden jugar Lego Star Wars en xBox y luchan contra infinidad de "malos" con un control que tiene más de 12 botones.

Cada generación es más individualista que la anterior. La generación Apática engendró hijos sin valores, con acceso a la información. La Generación Z ya no tiene la capacidad de relacionarse, vive detrás de un monitor y un teclado.

Mientras más pasa el tiempo, más cambia el modo de ser de la humanidad. "Los jóvenes cada vez están peor..." opinaría un Baby Boomer. Mejoramos la tecnología, la salud, se hacen millones de descubrimientos científicos, pero cada vez interactuamos menos los unos con los otros, cada vez nos preocupamos menos los unos por los otros.

¿No sería mejor que en vez de quejarnos sobre lo que no hacen los jóvenes actuales nos diéramos a la tarea de aprovechar su capacidad para mejorar la vida? ¿No sería hora de parar esta lucha Adultos vs Jóvenes para unir fuerza e inteligencia? Quejándonos sobre lo aburridos que son los mayores y lo tontos que son los chicos no vamos a llegar a nada. A pesar de todo; X, Y y Z han demostrado que pueden llevar al mundo a realidades imaginadas hasta 100 años atrás y siguen y seguirán sorprendiendo a los Baby Boomers con todas las cosas que han inventado.

Con la constancia de los X, la imaginación de los Y y la alta capacidad de los Z podríamos lograr mucho. El chiste es no sentirse superior que los demás. Es hora de aceptar que los Y tenemos muchas ventajas y ayudar a los Z a no olvidar los valores que son la base de la sociedad.

Para finalizar... Encontré este fragmento del Dr. Julio A. Fonseca de la Universidad del Sagrado Corazón, sobre una convención titulada Conociendo la generación "Y" y su estilo de aprendizaje y la verdad es que me gustó mucho porque tiene mucha razón.

… La generación "Y" no pide permiso, sino informa. La generación "X" se tapa los tatuajes y las pantallas, pero la "Y" no, y hasta es capaz de demandar si se entera de que no le dieron un trabajo a causa de su apariencia. Para los "baby-boomers" y los "X" era importante defender sus ideales hasta el final, y lo importante para ellos era el grupo, no el individuo. Sin embargo, para los "Y" los ideales no son importantes, son más individualistas, y se preocupan más por el dinero" …