lunes, 24 de enero de 2011

Mi maldición (Por Chava Caín)

Mi maldición
"Así son los gatos"

No paro de repetirlo... es lo más normal del mundo: que de repente parezcan querer estar muy, muy cerca, y al siguiente momento desaparezcan sin siquiera voltear a verte. Nunca debes confiar del todo en ellos, no suelen ser fieles, como los perros. Un gato es libre, independiente... nunca te buscará a menos que te necesite o que de verdad te quiera mucho...

Es curiosa esa "maña" de acercarse a ronronear, sólo para huir en el momento en que pretendes atraparlo, o esa mirada que suelen usar, en la que parecen ponerte a prueba, en la que parece que ellos son el amo y tú la mascota.

Nunca debes esperar mucho de ellos... no porque no "quieran" ser leales; sino porque no es su naturaleza... si esperas que un gato venga cuando lo llamas o juegue contigo durante todo el tiempo que tú quieras; estás perdido.

Los perros, por el contrario, solemos cometer un error recurrente que a veces parece una maldición: no importa cuantos gritos recibas... tu destino es seguir merodeando, mendigando unas palmadas, una caricia, un "¡bien hecho chico!"... y esas pequeñeces nos bastan para olvidar todos los desprecios y seguir moviendo el rabo.

Para un gato... o gata... el momento de jugar es cuando ELLA lo decida... no es recomendable forzarla... porque no importa lo "linda e indefensa" que pueda parecer; tiene garras, y si insistes demasiado, puedes salir rasguñado.

22 de enero del 2009.

jueves, 13 de enero de 2011

El maldito acoso

@isopixel
La reputación online no sólo se transforma, también se crea y se destruye...

@Kyuzo99
Nada mas andan viendo que pedo... Andan con todo, esperando a ver que se twittea.

Pues sí. Por cuarta vez en espacio de más o menos un año fui nuevamente víctima de acoso cibernético, ahora en Twitter.

Situaciones como esta me hacen preguntarme muchas cosas, sacar conclusiones y llegar a medidas cada vez más extremas por mantener mi privacidad e información personal lo más oculta que se pueda. Aún así, a fin de cuentas si participo en redes sociales es porque quiero interactuar, no porque quiera permanecer todo el tiempo oculta.

El móvil fue el mismo, lo que cambió fue el tipo de atacantes. Generalmente siempre me acosan mujeres, diciéndome que soy una cualquiera, una desgraciada, etc. Pero los atacantes de esta vez fueron dos hombres. Sí, dos hombres.

Siempre pensé (en momentos de mucho ego y orgullo) que a algunas mujeres les gustaba atacarme porque no me podían superar en muchas cosas. Pero en este momento no entiendo porque dos hombres se preocupan tanto por lo que hago o no hago.

Yo no sé de dónde sacaron que yo soy una urgida, pues quien lea mis twitts se va a dar cuenta de que solo hablo de tonterías, cuento chistes malos, doy datos curiosos o pongo pedazos de canciones. Mi reputación está en juego. Alguna vez puse un twitt que fue todo un revuelo y creo que de ahí empezó todo.

@Katzecanciola
Lo que yo necesito, es sexo.


Fuerte declaración en este pobre México de puritanos, en donde el criterio es mínimo y la gente lee eso y automáticamente piensa: ¡Zorra!

Confieso que mi postura hacia la vida y sus necesidades es muy natural y quien lo quiera ver mal, que mal lo vea. Por lo menos no tengo una mente cerrada. Pero de ahí a que yo sea todo lo que se les ocurra que soy hay una diferencia enorme. Una cosa es decir que se quiere algo y otra hacer lo imposible por conseguirlo. No voy a negar que muchísima gente me mandó Mensajes Directos después de haber escrito eso, pero lo que yo hice fue bromear con quién sabía que podía bromear e ignorar a quien merecía ser ignorado.

Como en ese momento estaba yo teniendo problemas con otra persona que jamás me dio la cara, protegí mi cuenta y me quedé con las 127 personas que me seguían sin pensar que entre ellos había mucha gente que ya me tenía en un mal concepto por poner un simple twitt en el que intenté ser graciosa.

Poco después me di cuenta de que había dos usuarios que habían creado dos cuentas solo para hablar mal de mi persona y deformar todo lo que yo decía o lo que se retwitteaba de mi cuenta, así que hice lo mismo que las veces anteriores: los ignoré y los bloqueé. Pero ellos insisten y se han dedicado a seguir a las mismas personas que yo (y que desgraciadamente les han dado follow back) y a Twittear puras ofensas y humillaciones a mis costillas. No sé qué esperan. Ya me hicieron enojar, rabiar y hasta considerar cerrar mi cuenta, pero de ahí no pasa pues al final se que esas pobres personas no tienen nada interesante en sus vidas y necesitan de personas como yo para sentir que tienen algo de emoción.

El acoso cibernético no es algo gracioso y hay mucha gente a la que le pasa y reacciona muy mal. Desgraciadamente siempre te vas a encontrar con personas a las que no les agradas, que te tienen envidia o que sencillamente quieren ayudar a alguien más a molestarte. Depende de ti qué tanto dejas crecer los problemas o qué tanto te afectan, ya que será grande en medida de la importancia que tú le otorgues.

Al final siempre debes recordar que las personas que te conocen y te aprecian NO van a cambiar su modo de pensar hacia tu persona por más que otras personas digan que eres lo peor parado sobre el universo.

Lo que se diga de mí sí me importa, pero sé que no soy monedita de oro y que muchísima gente desea verme mal. Solo es que me gustaría que se olvidaran de la protección que brinda el anonimato de la Web y que si tienen un problema por algo que realmente haya hecho y que haya sido para perjudicarlos me lo digan para disculparme y pararle a una guerra cibernética que nadie va a ganar pues, ¿A quién más le interesa?

lunes, 10 de enero de 2011

Tijuana Beer

La verdad es que no me considero una experta en el mundo de la cerveza, pero puedo decir que se lo bastante como para animarme a publicar una entrada de blog sobre una una que conocí hace poco y que me encantó.

Primero, la chela.

Malta de cebada, lúpulo, levadura y agua son los ingredientes que debe tener una cerveza para ser considerada "pura" y los cuatro se encuentran en esta deliciosa cerveza mexicana del norte de la república (como tal lo dice su nombre).

Yo tuve la suerte de conocerla hace un poco más de un año gracias a la Belga, una distribuidora de cervezas internacionales y exóticas que se encuentra en la Colonia Roma y en donde puedes encontrar casi cualquier cerveza del mundo. La verdad es que la compré porque me gustó la botella y la etiqueta, pero cuando la probé me fui para atrás. La cerveza Tijuana es fuerte, amarga (sin llegar a ser desagradable), con buen cuerpo y una espesura deliciosa. En sus diferentes presentaciones ha ganado muchos premios internacionales y el Beverage Testing Institute la califica como "Highly recomended" y "Exceptional".

Y después, el brindis.

Hay para todos los gustos. El "Consorcio Cervecero de Baja California" (los genios que producen esta maravilla) tienen, entre otras: Tijuana Güera, Tijuana Morena, Tijuana Light y Tijuana Bufadora. Yo solo he probado la güera y la morena (las otras dos nunca las he encontrado) y tengo preferencia por la oscura.

Si les gusta la cerveza fuerte la Tijuana les va a encantar. Si algún día se topan con algún bar, antro o tienda que la venda anímense a comprarla y verán que no se arrepentirán. Yo soy muy chelera y he probado muchísimas cervezas, pero la Tijuana Morena es, por mucho, mi favorita.

Cuidemos el agua, bebamos cerveza.

Si les interesan más datos de este elixir de los Dioses pueden consultar el sitio de la cervecera: Tijuana Beer.
Y aqui está la lista de lugares en donde pueden encontrarla, en un precio de unos 35 hasta 60 pesos. Puntos de venta Tijuana Beer